- METROID PRIME -

Tras acabar con algunos Piratas que sobrevivieron a la masacre, Samus se encontró con el Parásito Reina, el causante de la mayor parte de la destrucción de Orpheon. Al aniquilarlo, algo o alguien activó el sistema de autodestrucción de la astronave, por lo que tuvo que hacer una rápida escapatoria. No podría imaginarse que el artífice de la activación fuese Meta Ridley, una versión robótica del monstruo de sus pesadillas. Sin tiempo suficiente para aniquilarlo, una repentina onda expansiva afectó a su armadura y gran parte de sus habilidades quedaron inhabilitadas. Samus no podía dejar a alguien como Meta Ridley rondar por el universo, así que lo siguió hasta la superficie de Tallon IV.
El lugar de aterrizaje no reflejaba el estado desastroso del resto del planeta. El Phazon había envenenado el agua, la fauna había dejado paso a violentas mutaciones y la flora moría sin ningún remedio. Sólo quedaban las ruinas de lo que algún día fue el hogar de los Chozo. Aún así, permanecieron algunas inscripciones en las paredes de algunos templos y estructuras, en las que contaban historias y profecías sobre la destrucción de su población y de la esperanza de que apareciese un futuro salvador:

Los restos de la nave espacial Orpheon se habían precipitado hacia Tallon IV, cayendo al final en un gran lago. Allí Samus se encontró con algunos Piratas Espaciales que custodiaban tanques repletos de Phazon. No podía dejar que los Piratas siguieran con sus investigaciones para manipular una sustancia tan peligrosa como el Phazon, así que investigó algunas zonas del planeta para dar con un posible laboratorio o centro de operaciones de los Piratas en Tallon IV.
Tres recorrer las Ruinas y las cavernas Magmoor, los Piratas Espaciales no tardaron en hacer acto de presencia en Phendrana: habían sido alarmados de la presencia de la cazadora en el planeta y prepararon a conciencia el enfrentamiento. Samus se encontró allí con laboratorios donde experimentaban incluso con Metroides, siendo capaces de hacer mutar a éstos en seres aún más peligrosos. En Phendrana además se hizo con el Traje Gravitatorio, que le ayudaría a moverse por las zonas más difíciles de Tallon IV.
Pero los planes de los Piratas iban más allá: habían construido una mina de extracción de Phazon y estaban probando sus efectos en si mismos, llegando a producir una serie de soldados alterados genéticamente mucho más fuertes que los soldados rasos normales. El más peligroso fue el llamado Pirata Omega, el que más tiempo había aguantado expuesto al Phazon. Samus logró acabar con él con muchas dificultades por su gran capacidad de regeneración. Cuando este estaba agonizante, su enorme cuerpo fue a caer sobre la cazadora, quien sufrió una nueva alteración en su traje, mezclándose con el Phazon se produjo un híbrido inmune al mutágeno, el denominado Traje Phazon.
Ahora la misión era descubrir el misterio que había detrás del potente veneno. Para ello había que llegar al cráter del impacto. El templo construido encima del cráter estaba sellado por doce artefactos Chozo que estaban escondidos por todo el planeta.
Una vez Samus había encontrado estos artefactos y se disponía a usarlos, apareció Meta Ridley que trató de impedir que el portal fuera abierto. A pesar de todas las mejoras que le habían sido incorporadas, el monstruo fue nuevamente derrotado.
Samus entró entonces en el Cráter del Impacto, que estaba infestado de Metroides y repleto de un tipo de

La caza recompensas había finalizado la misión con éxito. Desde su nave, vislumbró con tristeza lo que quedaba en Tallon IV de la civilización que la salvó cuando sólo era una niña, y así partió sin rumbo una vez más hacia el espacio exterior.
Pero en lo más profundo del Cráter donde Samus creyó acabar con el Metroid Prime se estaba gestando una nueva forma de este monstruo.
P.D. Esta información fue obtenida de la página http://www.n-retro.com/ y ha sido utilizada sin animo de lucro...
0 Comentarios:
Post a Comment
<< Home